¿Por qué los pistones forjados son más fuertes que los de palanquilla o fundidos?

El secreto detrás de la fuerza de un pistón reside en las estructuras cristalinas que forman su metal.

Hoy en día es común leer un anuncio clasificado de un restomod o un vehículo muy tuneado y ver que algunas piezas del motor han sido reemplazadas por partes internas forjadas. ¿Pero por qué es eso mejor?

Donut Media ha tratado de averiguarlo con una nueva investigación sobre las diferentes propiedades metalúrgicas de los pistones fundidos, en palanquilla y forjados que involucra al hermano de Florida de la Sra. Frizzle y al Hydraulic Press Channel.

Ante todo, es importante comprender los diferentes procesos detrás de los nombres. Fundir un pistón simplemente significa fundir el metal (en realidad, varios metales mezclados para formar una aleación), verterlo en un molde y dejarlo fraguar.

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Es un concepto simple y económico porque es fácil de hacer una y otra vez. Por lo tanto, la fundición es popular entre los fabricantes de equipos originales porque significa que pueden producir muchas piezas. También tiene algunas ventajas de diseño, ya que permite al fabricante mucha libertad para determinar la receta de la aleación y la forma de la pieza.

Sin embargo, dado que estás virtiendo un caldo de metal en una elegante bandeja para cubitos de hielo, existe una cierta falta de control sobre cómo se asienta el metal. Al observar los cristales dentro de un pistón fundido, hay poca uniformidad y, a veces, pueden quedar bolsas de aire y sustancias extrañas del proceso de fundición. Eso significa que un pistón fundido es más débil que uno forjado o de palanquilla, incluso si están hechos exactamente de la misma sustancia.

Mientras tanto, un pistón de palanquilla se forma a partir de una pieza de metal más grande que luego se corta al tamaño adecuado. El proceso de fabricación significa que los cristales del interior del metal están muy compactos y tienen un tamaño uniforme. Sin embargo, el acto de cortar piezas puede provocar un punto débil donde se corta la veta del metal.

Finalmente, un pistón forjado comienza de manera muy similar a un pistón de palanquilla, pero en lugar de cortarlo al tamaño adecuado, la palanquilla se calienta, se coloca en una forja y se presiona para darle forma con miles de libras de fuerza. Eso significa que los cristales forman un grano apretado y perfectamente alineado.

Con la perfecta alineación de la veta, hay menos puntos de falla, lo que significa un material más fuerte y la capacidad de hacer que ciertas áreas sean más resistentes. En pocas palabras, todo conduce a un pistón que es capaz de soportar más abuso explosivo del motor.